Alosáuridos

La familia de los Alosáuridos perteneció a la superfamília de los Carnosaurios, que se incluía a su vez en el infraorden de los Terópodos, en el suborden de los Sauristiquios y en el orden Dinosaurio.

Los dinosaurios pertenecientes a este grupo se convirtieron en los mayores Carnosaurios de fines del periodo Jurásico, y llegaron a extenderse por todos los territorios del mundo. Su dominio sobre la tierra terminaría con la aparición durante el periodo Cretácico de la familia de los Carnosaurios.
La mayoría de los Alosáuridos eran grandes cazadores, y se caracterizaban principalmente por sus cuellos cortos y gruesos, una larga y rígida cola para mantener el equilibrio cuando éstos avanzaban sobre sus robustas patas traseras, las cuales tenían tres dedos provistos de afiladas garras, y dos cortas extremidades delanteras, provistas también de poderosas garras. Pero el rasgo más característico de un Alosáurido es el tamaño, ya que nunca antes un dinosaurio carnívoro había alcanzado tales tamaños. El Allosaurus, en concreto es el Alosáurido más estudiado hasta hoy en día, y se convirtió en el mayor de los Alosáuridos: podía llegar a medir 12 metros de largo y 5 metros de alto, y su peso podía llegar a sobrepasar las 2 toneladas. El Allosaurus poseía también un cráneo enorme, sin embargo, debido a que no resultaba demasiado pesado debido a que estaba repleto de aberturas, sugiere que no tenía una capacidad cerebral muy elevada.