Eustreptospóndilos

La família de los Eustreptospóndilos perteneció a la superfamília de los Carnosaurios, que se incluía a su vez en el infraorden de los Terópodos, en el suborden de los Sauristiquios y en el orden Dinosaurio.

 

Los  Eustreptospóndilos o "Reptiles de vértebras bien curvadas" fue un grupo de dinosaurios creado para clasificar en el a dos dinosaurios Carnosaurios dificiles de clasificar en otras familias distintas: el Eustreptospondylus y el Piatnitzkysaurus, y que vivieron durante el periodo Jurásico, hace 170 millones de años, en territorios de Inglaterra y Francia.

Eran dinosaurios de mediano tamaño que podían llegar a los 7 metros de longitud, y no eran muy pesados, por lo tanto, gracias a sus musculosas patas traseras podían ser muy rápidos y ágiles. También, tenían el cuerpo delgado proporcionalmente a su tamaño, por lo que eran más ligeros que otros parientes. Este grupo de dinosaurios se caracterizaba principalmente por la adaptación del cuerpo para convertirse en dinosaurios ágiles y ligeros, lo cual no era muy común entre los Carnosaurios, entre estas adaptaciones podemos encontrar: unas enormes patas traseras con grandes dedos provistos de garras, los cuales le proporcionaban al dinosaurios una mayor superficie de contacto en la que apoyar su propio peso, repartiéndolo así de forma más igualitaria, y también, la cola, la cual era larga y aplanada, y también tenía una estructura aerodinámica, por lo que no frenaba al dinosaurio cuando éste saltaba sobre la presa y también le servía para mantener el equilibrio. Las extremidades delanteras de los Eustreptospóndilos, a pesar de estar provistas de largas garras, eran muy pequeñas y poco musculosas, y debido a que se encontraban muy cerca del cuello, es muy probable que carecieran casi de utilidad. Pero, sin embargo, a la hora de la caza, estos dinosaurios no solo contaban con su agilidad, ya que su largo y flexible cuello, su enorme cabeza y sus largos y curvos dientes de carnicero eran unas herramientas indispensables: una vez que arrancaba grandes pedazos de carne gracias a estos dientes de carnicero y a los movimientos bruscos que realizaba con su enorme y musculoso cuello, el dinosaurio se tragaba el enorme pedazo de carne sin haberlo masticado.